COMUNISMO PURO Y SIMPLE: LA MUERTE DE LAS LIBERTADES ECONOMICAS
Alexander Guerrero E (*)
Veníamos, desde que el actual Presidente asomo sus pretensiones presidenciales hace mas de 14 anos sugiriendo que lo que se traía el Presidente como alternativa política y económica para Venezuela era comunismo puro y simple, vestido del atractiva envoltura socialista, pero al mismo tiempo en el típico lenguaje abstracto y ambiguo del típico demagogo socialista que muchos encuentran fascinante. Los mas, en los mismos medios de comunicación, quizás el eslabón mas débil en la cadena de comprensión de esos fenómenos sociopolíticos del último siglo.
La fascinación en esos sectores, así como en las iglesias, no les permite en virtud del corto plazo de sus acciones, develar algunos entretelones ideológicos de elevado costo social si ellos llegasen a pasar. Así ocurrió en Venezuela, medios de comunicación, académicos, iglesias sintieron esa fascinación por el lenguaje demagógico, anti partido y anti política, lo demás ya es historia. Irónicamente muchos de esos medios, hoy han desaparecido, otros han sido estatificados, por la intolerancia del régimen que muchos ayudaron a fundarse.
En esas condiciones culturales, discutir para alertar sobre las inconveniencias económicas y sociales y políticas que subyacía a ese discurso político y sobre las verdaderas razones de una sumergida y hasta camuflageada posición ideológica, no era una especulación teórica fácil de creer; después de todo HRCh había gandido las elecciones limpiamente y la gente fiel a sus conceptos hipotéticamente democráticos suponía –para nuestro gusto ingenuamente- que después de 5 anos el Presidente simplemente se iría como así lo habían hecho los que le antecedieron. Pero había algunas conjeturas interesantes algunas de ellas muy sonoras y demasiado claras para quienes leyeron u oyeron los decursos de Fidel y HRCh en la Universidad de la Habana en 1994
La Asamblea Nacional constituyente: la guadaña de las libertades económicas
….y de la democracia. La convocatoria a una Asamblea Nacional que contó con algo de ingenuidad y algún deseo de poder -a todo evento- de sectores de la clase política en revancha con el bipartidismo, y atrincherado en instituciones muy respetadas como la Corte Suprema de Justicia, no comprendieron que otorgarle el sentido de originaria a la asamblea nacional constituyente, se le estaba dando al Presidente el instrumentos constitucional para cambiar el sentido de la democracia representativa y su defunción. El proyecto de Constitución entregado por el Presidente a la ANC traía el germen de su anhelado comunismo puro y simple; en sus palabras, el mar de la felicidad cubana. Muchos voltearon para los lados para no ver lo que ya era demasiado visible.
Así el cambio del régimen de democracia representativa de equilibrio nominativo en los poderes públicos, especie de contrabalancees constitucionales y legales al poder político emergido del voto, comenzó por donde muchos no lo sospecharon: por la destrucción de las normas sobre las cuales descansaban las libertades económicas y fundamentalmente los derechos de propiedad.
La propiedad privada y los derechos de propiedad
La ANC comenzó sus plenarias discutiendo la propuesta de Constitución del Presidente, en esa propuesta los derechos de propiedad estaban mutilados, la propiedad privada no era transable, no contenía la garantías de disponibilidad, la cual se sabe, es la esencia de la propiedad privada y la base de todo progreso económico y social. Y es allí donde se erigen los derechos de propiedad y los mecanismos legales y constitucionales para su protección, protección que no es solo frente a terceros, sino frente al mismo Estado, o al gobierno, para ponerlo más simple.
La inteligentzia venezolana no pudo divisar el peligro en ciernes que surgía dentro del seno de la propia ANC cuando se cuestiono el modo imperante de producción y distribución basado en la propiedad privada y ciertamente de la intervención del Estado, aunque siendo esta una anomalía histórica, está muy presente en el acervo cultural del Venezolano que vive en un país donde sus riquezas más importantes han estado bajo propiedad y control del Estado.
Propiedad privada y derechos de propiedad: esoterismo cultural venezolano
Aun los venezolanos no comprendemos colectivamente que la causa de tanta pobreza en medio de tanta “riqueza” esta precisamente en que hemos transformado al Estado en la “cosa” rica del país, así todos preferirían ponerle la mano a través de la política, antes que ponerse a trabajar en serio sobre lo suyo. La sociedad sabrosamente rentista tiene este simple comprensible origen, aunque una compleja praxis social y económica.
Me toco intervenir, invitado, en las discusiones privadas del Partido del Gobierno de entonces, para abundar sobre esos temas que tienen repercusión inmediata con lo económico y con la manera como los hombres distribuyen el fruto de su trabajo.
Luis Miquilena, Presidente de la ANC y Alfredo Pena, habilidosamente colocaron la propuesta del Presidente de lado y ampliaban a la ortodoxia constitucional moderna la Constitución así, se aprobaron las normativas más comunes que se le conocen a la propiedad privada y sus derechos, uso, usufructo y disponibilidad. Había pasado así el peligro de una fractura constitucional en las garantías económicas y derechos de propiedad, no seria para mucho tiempo, el Presidente tenía una agenda abierta para ir mutilando los derechos de propiedad a través de la fractura del marco jurídico sobre donde se basaban las libertades económicas.
En eso días presentamos ante la Comisión que dirigía el Constituyentita H Escarra nuestra crítica y propuesta sobre derechos económicos y propiedad privada y sus derechos.
Esa propuesta nuestra fue olímpicamente dejada por lado por H Escarra, a la sazón Presidente de la Comisión de la ANC que discutirá esos temas.
De todos modos el cambio constitucional hacia el social comunismo había comenzado
Sin embargo, en la constitución no quedo claro, y quizás más por desconocimiento e ignorancia de muchos constituyentitas los mecanismos constitucionales necesarios para que el gobierno y terceros no vulneren los derechos de propiedad, mecanismos muy necesarios, porque por lo general los gobiernos e intereses políticos conjurados, y hasta en condiciones de democracia representativa ( durante CAP I, Herrera Campians, Lusinchi y Caldera así ocurriría) mutilan y domina los derechos de propiedad privada a través de leyes y otras políticas públicas que si bien no vulneran la letra de las garantías constitucionales que protege la propiedad privada, los derechos pueden ser restringidos por leyes y en ocasiones vulnerar el marco jurídico necesario para la protección de esos derechos.
El cambio vendría envuelto en leyes y decretos, en ocasiones inconstitucionales
Como ya sabemos ocurriría en Venezuela el día siguiente que se aprobó la Constitución 2000 , cuando la AN convertida en fabrica de leyes, y en poderes habilitantes otorgados al Presidente se legislaron 49 leyes cuyo objetivos era la restricción de los derechos de propiedad y hasta la violación de algunas garantías constitucionales aprobada en el 2000 para tal fin. Así llegaron las leyes, de hidrocarburos, donde se enajeno al sector privado nacional de su participación en el negocio petrolero que era puesto todo en manos del Estado.
En se orden se legislo sobre tierras, bosques y aguas, minería, banca y finanzas, comercio, espacio electromagnético, vivienda, y un conjunto de otras leyes que traían como objetivo reprimir los derechos de propiedad, debilitar el marco jurídico responsable de defender esos derechos. Sobre estos aspectos ya tenemos 12 años escribiendo sin descanso.
Un paso atrás y dos pasos adelante! El envoltorio: socialismo siglo XXI
En lenguaje leninista, dentro del partido del gobierno, se recitaba el panfleto leninista de un paso atrás y dos adelante. La gran curiosidad histórica lo represento el comportamiento tanto de la clase política venezolana como en general de la inteligentzia nacional, incluida la académica, que no repararon en los peligros que se escondían como una gran emboscada legal y constitucional contra los derechos económicos de la gente y que eventualmente tendrían repercusión política inmediata, cierta miopía se notaba en ese comportamiento del país nacional.
Hasta los mismos grupos económicos organizados, y sindicalizados, ponían atención a las discusiones que algunos habíamos avanzando para discutir con intensidad que en Venezuela estaba operando por vía legal y constitucional un radical cambio en la manera de vivir, aunque ese cambio se imponía en la fábrica de leyes a la fue convertida la AN.
Desde ese cuerpo legislativo se le otorgaron al Presiente leyes habilitantes las que el aprovecharía intensamente para escribir ese nuevo sistema socioeconómico que desde luego era muy distinto al que vivíamos sustentado por la protección y el disfrute sin limitaciones la propiedad y sus derechos, Aunque en honor a la verdad, en 1960 al aprobarse la Constitución del inicio de la democracia, los partidos políticos de entonces legislarían para restringir las libertades económicas, estas se suspendieron por un largo perdido de casi 40 anos.
El Presidente abrió el discurso sobre el socialismo y esta vez era socialismo siglo XXI, muchos se embaucaron con la idea, pero solo había que pensar un poco para comprender que era el envoltorio del comunismo puro y simple que hoy tenemos frente a nuestras fosas nasales.
La crisis de balanza de pagos en el 2003, entre otros, traídas por el no bien recodado conflicto político que trajo el paro petróleo en el 2002 y los sucesos políticos de ese ano, que trajeron la imposición de los controles de cambio y de precios, sirvieron de palanca política para la reforma de números leyes para incrementar los controles y las restricciones a los derechos económicos y un paso adelante en el cambio del marco jurídico que ya no tenía la protección de los derechos de propiedad como objetivo central.
La descapitalización del sector privado inducida por la bonanza fiscal
Al término de 2005 los derechos sobre la propiedad privada en Venezuela habían alcanzado un elevado grado de restricción y regulación, la revolución aumentaba la velocidad de cambio, aunque de algún modo aminorada por la súbito ingreso fiscal petróleo, que sirvió al gobierno para incrementar el proceso de descapitalización de la economía privada.
Así el ingreso fiscal sirvió de palanca económica para la aceleración de la revolución. La economía se volitaba en base a la abundancia de reservas internacionales dado los elevados precios del petróleo a importar al mismo ritmo que se descapitalizaba el sector privado de la economía nacional, porque producir en Venezuela con un control de cambio, alta inflación interna, y en condiciones de ninguna competitividad, no tenia en menor sentido económico.
El gobierno estimulo él comportamiento rentista del sector privado venezolano, así volteado sobre la importaciones no solo el sector privado nacional se empobrecía por las limitaciones y restricciones a sus libertades económicas, sino también porque en volúmenes los sectores productivos nacionales privados disminuir su fuerza productora.
El Presiente intento acelerar el ritmo de la revolución vía el rentismo petróleo del ingreso fiscal y la abundancia de reservas internacionales, buscando una fuerte reforma constitucional que le permitiera por esa vía retornar el camino perdido en la aprobación de la Constitución en el 2000. Su propuesta fue derrotada, la gente comenzó a sospechar que lo que estaba en curso era una emboscada constitucional y legal para acabar con el régimen de libertades económicas y protección de los derechos de propiedad.
Y desde luego, el camino a la ruina del comunismo, históricamente demostrada
Sin embargo y políticamente en dificultades por la caída de los precios del petróleo, la descapitalización de PDVSA y la caída en los volúmenes de producción, que pondrían fuertes dificultades fiscales y una caída en el orden redistributivo del gobierno del ingreso fiscal petrolero que le financiase el rentismo exacerbado no solo entre los sectores menos favorecidos sino entre grupos económicos y privados, importadores y financieros, llevaron al gobierno a presionar el acelerador ponernos en el disparadero inmediato de entrar rápidamente al mar de la felicidad cubana, el comunismo de todos los siglos.
La racia comenzaría por el más débil de los sectores económicos por su casi total dependencia de la liquidez del sector público, además que al sistema financiero en condiciones de amplia descapitalización de la economía privada, no le queda otra que invertir la liquidez depositada en por el estado y el publico en títulos e la deuda pública nacional.
Igualmente se iría políticamente y en un ambiguo estado de derecho, contra el sector económico productor y distribuidor de alimentos. La AN discute y aprueba leyes ahora sin el tomar la cuenta el débil pero aun existente corsé constitucional, La Ley de las Comunas, es el colofón del ideario para la transición al comunismo del gobierno. Vendrán más porque además el momento político no es muy apropiado para una revolución dado que el país mayormente rechaza la anti-historia del comunismo, pero unas elecciones en septiembre 26, que lucen cuesta arriba para la revolución, parecieran haber hecho comprender al presidente y al gobierno que el tiempo se acabo y que es bueno implantar el comunismo a troche y moche. Las palabras del Cardenal Urosa, parecen haber despertado las reservas nacionales sobre las jugadas de la historia y la política. La ruta del socialismo-comunismo ha sido ya develada en sus palabras.
(*) Economist, PhD (London)
http://alexguerreroe.blogspot.com
http://twitter.com/alexguerreroe
miércoles, 14 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario